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martes, 6 de marzo de 2018

Acido sulfúrico de Amelie Nothomb

LA AUTORA 

Amélie Nothomb nació en Kobe, hija de diplomáticos. A los cinco años, por razones profesionales de sus padres, marchó a China, a lo que siguieron estancias en Estados Unidos, Bangladesh, Birmania y Laos.

A los diecisiete años, Nothomb marchó a Bruselas, estudiando Filología Románica en la Universidad Libre de Bruselas. Posteriormente fue a Japón trabajando como intérprete en una multinacional, regresando definitivamente a Bélgica para dedicarse de lleno a la escritura. Ha recibido entre otros, el Premio de Novela de la Academia Francesa en 1999.

Es autora de novelas de temática variada y actual. Se le reconoce una extraordinaria vivacidad y gran originalidad de sus temas. De entre su obra habría que destacar títulos como Estupor y temblores, Ácido sulfúrico, Higiene del asesino u Ordeno y mando.
De su estilo se ha opinado que es valioso y pedante pero a la vez cómico y con mucho carácter, propio de una mujer que ha tenido que hacerse a sí misma; nadie niega la vivacidad de sus relatos, la precisión del vocabulario, la originalidad de los temas y una mordacidad constante. Algunas de sus novelas (PéplumCosmética del enemigo) están constituidas de un único diálogo entre dos personajes. Maneja magistralmente el arte de lo absurdo. Fascinada por la fealdad y la monstruosidad, destaca por la descripción de personajes de rasgos extremos. Sus obras giran siempre, en sus palabras, en torno al enfrentamiento entre dos personajes, o un personaje y una situación (Higiene del asesino, naturalmente; AtentadoLas catilinarias)
Es miembro de la Real academia de la lengua francesa de Bélgica.
Premio Leteo en 2006.

SINOPSIS

El último grito en programas televisivos de entretenimiento se llama «Concentración». Por las calles de París se recluta a los participantes de este reality show, que serán trasladados al plató en vagones precintados como los que trasportaban a los judíos durante el exterminio nazi y, después, internados en un campo. Ante las cámaras de televisión, los prisioneros son golpeados y humillados. El clímax llega cada semana, cuando los telespectadores ejercen el televoto: desde sus casas pueden eliminar-ejecutar a uno de los participantes. Pannonique, una estudiante de gran belleza, es reclutada. Zdena, una mujer sin empleo, se enamora de ella. Una pareja fatal: la víctima y el verdugo. Cuando la audiencia tiene que votar sale a la luz el sadismo inconsciente del público que deplora el horror pero es incapaz de perderse una entrega. Una historia que sirve como crítica de un mundo brutal y crudo de hipocresía bienpensante: un mundo en el que incluso la denuncia del sistema pertenece al sistema.

MI RESEÑA

Tenia pendiente a esta autora desde hace años. Ahora no se por qué he tardado tanto en leerla por que me ha parecido realmente brillante. 
Acido sulfúrico es una novela distópica ambientada en el mundo del espectáculo. Una suerte de show de Truman macabro. El programa de televisión que rompe los records de audiencia muestra una especie de campo de concentración donde multitud de personas escogidas al azar por las calles sufren todo tipo de humillaciones y torturas hasta la muerte que es retransmitida en directo. Una alegoría de una sociedad profundamente enferma donde los peores no son los torturadores si no los que miran para otro lado, en este caso a la televisión y lo permiten. Esos que critican delante del mundo los horrores que se estan cometiendo pero no se pierden un programa. Nothomb nos muestra una sociedad deshumanizada e hipócrita que ha perdido los valores y la moralidad, una sociedad que se aburre, que se recrea en el mal ajeno sin una pizca de empatía, una sociedad que podría ser la nuestra. Y sin embargo entre tanta corrupción hay un brote de esperanza, siempre lo hay, alguien que se rebela, que no se rinde, que lucha contra los elementos, alguien que puede cambiarlo todo.
Recomendadísima. Mi nota 9/10


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